A medida que el matrimonio transita la convivencia, se van realizando ciertos ajustes en las costumbres de cada uno. Vas a comprobar que nunca estará "todo conversado" con anterioridad... No. Nunca será suficiente. Si crees que ya te pusite de acuerdo en todo antes de casarte o en los primeros meses, estás en un error. Porque en el día a día aprendemos a conocernos y pueden surgir conductas de tu cónyuge que no toleras en absoluto. Es aquí cuando comienza el proceso tan agotador de "voy cambiar a mi cónyuge"
Intentando
Las estrategias para cambiar al otro son variadas. ¿Cómo hacer para que deje de ser así? Hay quienes usan su creatividad para probar de muchísimas maneras, y hasta pueden ver cierta luz de vez en cuando. Tiempo después, comprueban que en lo profundo nada cambió y aflora tarde o temprano. Como resultado obtienes frustración, que sólo trae desgaste en la relación matrimonial.
Cambiando el foco
De nada le sirve a un agricultor enojarse con la semilla por no brotar. Más bien, debe ocuparse en proporcionar una tierra fértil, regar regularmente y cuidar su siembra de malezas y plagas.
Del mismo modo, no sirve de nada pretender manipular a tu cónyuge para que cambie. Más bien debes trabajar en su entorno, que en este caso, eres tú precisamente. Tal vez "la tierra" que es tu matrimonio no está convenientemente nutrida para que tu esposo/a dé el fruto esperado. ¿Qué cambio puedes hacer entonces? La variante es decide cambiar tú.
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ResponsabilidadesNo creas que eres responsable de que tu compañero tenga defectos que están lastimando la relación. No es "algo que yo hago que lo/a hace reaccionar así". Cada uno ha sido formado como individuo y adquirió hábitos, además de traer otros con los que nació y fue educado en su familia.
Actualmente, han conformado una nueva familia, y es necesario hacer ajustes para vivir en armonía.
Eres responsable de hacer cambios personales para aportar nutrientes de valor a tu relación de pareja, no de trabajar para cambiar al otro/a. Eso es responsabilidad de él/ella.
Decisiones
Cuando atraviesas conflictos en tu pareja, lo mejor es decidirte a dar pasos en fe. Es decir, proponerte hacer cambios en tus propias costumbres, en tu manera de hablar, en tu forma de amar e interactuar con tu cónyuge. Trabajar en esto y luego, dejar los resultados a Dios.
Necesitarás la llave que abrirá las puertas a los verdaderos cambios. Se trata de la oración eficaz. La oración funciona de verdad y es un fenómeno espiritual creado por un Dios ilimitado y poderoso. Y da resultados increíbles.
¿Tienes ganas de darte por vencido/a con tu matrimonio? Jesús dijo que oráramos en lugar de desfallecer (Lucas 18:1). ¿Estás estresado/a y preocupado? La oración puede traer paz a tus tormentas (Filipenses 4:6·7). ¿Necesitas un cambio decisivo? La oración puede lograr este cambio (Hechos 12:1·17).
Dios es soberano. Hace las cosas a su manera. Te ama y desea tener una relación íntima contigo. Sin la oración, esto no sucede.
La oración funciona mejor cuando proviene de un corazón humilde que tiene una buena relación con Dios y con los demás. La Biblia dice: “Confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros. [ ... ] la oración eficaz del justo puede lograr mucho .. (Santiago 5:16).
¿Alguna vez te preguntaste por qué Dios te deja ver con tanta claridad los defectos escondidos de tu cónyuge? ¿De verdad crees que es para que lo fastidies por eso? No. Es para que te pongas de rodillas con eficacia. Nadie mejor que tú sabe cómo orar por tu cónyuge.
Enojarte o fastidiar al otro no cambian el corazón. Es hora de intentar hablar con Dios en tu tu lugar secreto. El esposo descubrirá que Dios puede “arreglar” a su esposa mucho mejor que él. La esposa logrará más a través de la oración estratégica que con todos sus esfuerzos de persuasión.
Comienza ya mismo
Transforma tus quejas en oraciones y observa cómo el Maestro obra mientras mantienes limpias las manos. Si tu cónyuge no tiene ninguna clase de relación con Dios, entonces está bien claro por qué tienes que comenzar a orar. Más allá de esto, comienza a orar exactamente por lo que tu pareja necesita. Ora por su corazón; por su actitud. Ora por las responsabilidades que tiene tu cónyuge ante Dios. Ora para que la verdad reemplace las mentiras; para que el perdón reemplace la amargura. Ora por un cambio genuino en tu matrimonio. Y luego, ora por los deseos de tu corazón: para que el amor y el honor se transformen en lo normal. Ora para llegar a un nivel más profundo de romance e intimidad.
Demuestra tu amor a tu cónyuge orando por él. Ninguna oración volverá a ti vacía. "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mateo 7:7).
♥ El matrimonio es diseño de Dios ♥
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El secreto para cambiar a tu cónyuge
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